¿Acaso no era feliz el sultán,
cuando le contaba las mil y una mentiras
Sherezade?
Se creyó su propio cuento
su estrella, sobre la i de firmamento
las mil y una noches, en el tiempo.
Desarropándose en el beso,
metidos en su bostezo,
embotellados en el sueño.
Starlink.
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