Me dijo:
- Ahora somos o la música o
yo. Elige.
La dejé y le escribí una canción. No se la dediqué
Aprendí, que nunca tendré una vida
completa;
que por decir corazón quince veces no eres poeta,
que
el alcohol, te empuja a hacer lo que realmente quieres
pero que si
te excedes te convierte en canciones sin letra.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada